El Elefante de Circo

Se han fijado que los elefantes de circo muchos de ellos están amarrados de una pata con una cadena y la cadena a su vez a una estaca y aunque son muy grandes y fuertes no se escapan.

El problema esta que lo mas seguro cuando el era apenas un elefantito, de igual forma lo amarraron y tal vez intento zafarse una y otra vez sin conseguirlo y a lo mejor hasta se lastimo y con el tiempo se le fue haciendo un callo y hoy de grande pues ya no lo intenta porque muchas veces fracaso y piensa que no puede.

De igual forma esta imagen o autorretrato que tenemos de nuestra persona influye considerablemente en la forma en la que nos comportamos.

Arrastramos experiencias del pasado, enseñanzas de nuestra niñez, “etiquetas” que nos pusieron, casi siempre negativas y que para colmo terminamos aceptando como ciertas.

.

De igual forma como cristianos podemos tener una imagen incorrecta de nosotros mismos y nos consideramos ese patito o patita fea y no nos damos cuenta que podemos crecer y ser como nuestro Padre, a la imagen de Cristo.

Nos puede pasar como el Elefantito del circo en nuestra vida espiritual.

.

Y por ejemplo hoy ya no testificar porque no hemos visto que alguien antes se convierta a través de nosotros, o estar convencidos que si hablo del Señor a lo mejor la riego o que mi testimonio no es correcto para hablar del Señor; o el no orar creyendo, porque han pasado años y no tenemos respuestas, porque vemos que no cambiamos, porque vemos a los demas.

Las cadenas y la estaca a la que estamos atados estan en nuestra mente y nuestra humanidad, pero no en lo que somos realmente en Cristo.

.

Juan 8:36 "Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres".