lunes, 2 de marzo de 2009

Nacimos para Crecer

2 Pedro 3:18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
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Así como un bebe se convierte en adulto, o una pequeña oruga llega a ser una mariposa o una pequeña semilla se transforma en un árbol grande y fuerte.
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Asi un cristiano se esta continuamente transformando para llegar a ser mas y mas a la imagen de Cristo.
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2 Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
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Muchas veces sabemos que nuestra vida espiritual no es lo que debería de ser y pasa el tiempo , pasan los días, pasan los años y nos quedamos igual. No crecemos, nos quedamos estáticos, nos quedamos estancados y estos nos pasa porque nos equivocamos.

Nos equivocamos al pensar que el hecho de que hayamos conocido a Cristo, el hecho de que tengamos una sana doctrina es suficiente. Es una realidad que Dios nos ha bendecido con la oportunidad de conocerle y la oportunidad de congregarnos en un lugar con sana doctrina , en el cual nuestros pastores diligentemente nos han enseñado la palabra de Dios con amor, ejemplo y entereza. Guiandonos a lo mas puro, a lo mas real y mas perfecto a tener una relación personal con Cristo conforme palabra y no un evangelio leudado que pisotee el sacrificio de Cristo.

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A veces llegamos a pensar que esto es suficiente, pero no es suficiente. No es suficiente creer simplemente, no es suficiente esperar a que todo nos den, porque la obra no es de una persona, la obra es de Dios y por ende es de todos.
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La obra la hizo Dios esta completa en Cristo, solo somos el mensajero que lleva el mensaje de amor, pero el mensaje es el, nuestra mision y responsabilidad es compartir y llevar ese regalo de amor de Dios.

El Señor nos dio ese regalo, ese talento, ese don para que vayamos y lo hagamos fructificar. Nos dio esa oportunidad de conocerle y de estar eternamente con el, nos dio esa moneda, esas 2, esas 5 monedas como vemos en la parábola de los talentos, para que nosotros vayamos y hagamos negocio, ganemos intereses y traer bendiciones a la obra de Dios y podamos crecer en su gracia.
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No nos dio esos talentos para irlos a enterrarlos en la tierra y decirle Señor aquí esta el talento que tu me diste para servir, aquí estar el talento para testificar, aquí esta el talento que tu me diste para dar amor, para exhortar y decirle al Señor aquí esta el talento que me diste, no me equivoque porque ni siquiera lo use, ni siquiera lo tome en cuenta, ni siquiera me esforcé en ver si podía ser de bendición alguien mas.

Simplemente lo enterré en la tierra, deje que pasara el tiempo, deje que pasaran los años, deje que mi familia poco a poco se perdiera, deje que mis hijos tomaran caminos equivocados, deje que mi corazón se influenciara de muchas cosas del mundo, deje que mi vida pasara, pero aquí esta tu talento igualito, aquí esta tu talento como tu me lo diste, aquí esta tu talento como tu me lo mostraste pero no lo use.

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Señor te lo doy orgullosamente y puedo decirte Señor que me mantuve siempre en sana doctrina, me mantuve siempre en lo que era correcto, no anduve con otras cosas como lenguas, dones de profetizacion, prosperidad y con nada de esas cosas, no anduve en eso, pero me mantuve con mi talento bien escondidito, porque la verdad me mantenía bien ocupado cuidando ese talento enterrado para que nadie mas me lo quitara o nadie mas lo utilizara.

Dios nos dio talentos y la gracia para que crezcamos en ella, que esa gracia que el nos ha dado crezca, crezca en nuestra vida, en nuestro corazón.

Crezcamos cada dia para Dios.
Fragmento del mensaje: Nacimos para Crecer (1 de Marzo 2009).