viernes, 21 de noviembre de 2008

Orgullosamente

Proverbios 21:4
Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.
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Muchas veces lo que nos mantiene fuertes es el orgullo y no Dios.
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Cuantas veces lo tomamos para estar firmes y erguidos cerca de los ojos de los demás pero lejos de la opinión del Señor.
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Y nos vestimos de esa fragilidad, de esa apariencia blanca y reluciente llena en su interior de huesos muertos y trapos de inmundicia.
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Pero Dios dobla las rodillas de un corazón hinchado y un rostro altivo porque el orgullo es la derrota antes de la caída.
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Por eso orgullosamente caigo todos los dias dando gracias a Dios.

martes, 18 de noviembre de 2008

Robert

Que fácil es decir lo que sentimos cuando las personas no estan, pero las palabras mas llenas de sinceridad y los verdaderos sentimientos se dan en las perdidas.

Me aflige, conmueve y derrumba el saber la noticia de tu muerte repentina. Me duele grandemente que no hay palabras que resuman, mi frustración y decepción.

Hoy solo puedo decir de todo corazon que te aprecio y te agradezco tio-primo tu nobleza y amistad.
(1975 - 2008).

domingo, 2 de noviembre de 2008

Ayudame a ver al Cielo

Ayúdame a ver al cielo para pensar en ti y no en mi diminuta existencia.

Ayúdame a ver al cielo para mirarte plenamente y maravillarme de lo hermoso que eres.

Ayúdame a ver al cielo que pocas veces contemplo al estar ocupado en tonterías.

¿Donde esta el cielo? o mas bien ¿Donde he estado yo tanto tiempo?

Hace unos días pude apreciar un hermoso cielo azul con nubes puras, blancas y transparentes de una forma accidental al estar manejando...

El cielo entero ilumino mis ojos y sin distraerme abrí la ventana y saque mi mano para sentir el aire y la libertad.

No podía creer lo que veía, me parecía nuevo, me parecía ajeno y tan cercano. Podía tomar un pedazo con mis manos y podía sentir en mis ojos la ilusión.

Todos los días la misma rutina, manejar las mismas calles, las mismas rutas, el mismo tiempo, siempre corriendo, viendo de reojo, poniendo solo mi atención en las luces, semáforos y un asfalto negro e imperfecto.

Ayúdame a ver el cielo a cada instante, para verte a ti, en tu perfección, en tu magnitud y en toda tu gloria.

Salmo 19:1 "Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento la obra de sus manos".