Men

Bien dice un canto que los amigos son un regalo de Dios y no son muchos, pero Dios lo puso alli, para hacernos comprender un poco mas el cariño y el amor de nuestro Padre celestial...

Han pasado muchos años desde que eramos solo unos extraños a ser muy buenos amigos en mucho me identifico con tu testimonio... En un campamento hace ya bastante tiempo el Señor avivo nuestras vidas, tener un papa que no creyente y muchas cosas mas...

Hoy solo quiero decirte, que me da gusto que el Señor este cumpliendo cada una de los anhelos de tu corazon y que seas pleno y feliz sirviendo al Señor y creciendo en el...

Men un abrazo y una vez mas Gracias a Dios por tu vida y las bendiciones que nos da a traves de ti... Dios te bendiga.

Deuteronomio 1:11
¡Jehová Dios de vuestros padres os haga mil veces más de lo que ahora sois, y os bendiga, como os ha prometido!

Javiercito

Señor solo tu conoces los tiempos y nos dices en tu palabra que debemos ser como un niño para entrar a tu reino...

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Mateo 18:2-3
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

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Tenemos que nacer de nuevo en ti, ser un niño en nuestra forma de amar, en la capacidad de creer y de confiar, en la inocencia, en la fidelidad y la lealtad. En un amor sin fingimiento, en confiar y depender de ti en todo momento.

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Tener confianza en ti como un niño la tiene en su padre, depender de ti como un niño depende de su familia y no se preocupa y se afana por el mañana. Tu nos invitas a ser como niños a depender de tu mano sin dudar, sin hacer las cosas a nuestra logica sino creyendo a tu palabra como un niño cree en su Padre.

Señor hoy solo te pido consuelo y animo para mi amigo Javier y Ana Cecilia que te entregaron a Javiercito despues de 2 años de vida...

Es algo muy dificil de entender y concebir pero sabemos que Javiercito esta en el mejor lugar a tu lado... Y muchas gracias por este tiempo que les permitiste tenerlo a su lado y las hermosas e inumerables bendiciones que trajiste a sus vidas.

Mateo 19:14
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

Medalla o Galardon

Como cada 4 años el espectáculo de las Olimpiadas nos maravilla, nos ilusiona, nos sorprende y toma nuestros sentidos deteniendo el tiempo para disfrutar y ser testigos de momentos mágicos en donde atletas en distintas pruebas se entregan plenamente en la búsqueda de ver coronado su esfuerzo con la satisfacción de una medalla olímpica.

Porque el que no lucha legítimamente no es coronado…

2 Timoteo 2:5
“Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”.

La lucha son años, son vidas, son sueños de familias, de pueblos de naciones que duran segundos e instantes. La meta ser más rápido, más fuerte, mas hábil, llegar mas lejos, dejar atrás a tu oponente, seguir adelante. Porque las metas y récords se hicieron para romperse, para recordarnos donde hemos llegado y no donde podremos llegar.

La velocidad en 100 metros, la movilidad y destreza en el agua, la flexibilidad y la elegancia en el aire, la resistencia por horas son varias de las pruebas reinas que solo verdaderos atletas pueden realizar.

Me emociona hasta las lagrimas cada historia detrás de un triunfo, conocer la vida de ese hombre o mujer que pudo vencer la adversidad, el dolor, los nervios, las ganas de desfallecer y poder contemplar y ser testigo de su emoción, de su alegría por estar en lo mas alto, por obtener una medalla, por escuchar el aplauso y el himno de la tierra que representa. Me imagino que en ese momento solo existe un pensamiento ¡Valió la pena!... Valió la pena entregar su vida a lo que ama, a lo que disfruta, a ese sueño de niño que en sus ojos se refleja, y si tuviera la oportunidad de volver a vivir todo para repetirlo lo haría gustoso.

Es muy hermoso entregar tu vida lo que amas, desde niño tener metas y verlas cristalizadas, pero mas allá de nuestro cuerpo que es la envoltura de algo más valioso y eterno esta nuestra alma y espíritu.

Una medalla premia el ejercicio, el esfuerzo y la capacidad física en la vida presente, y un galardón en la venidera.

Al ver la coronación olímpica no puede dejar de pensar e imaginarme el gozo, y la alegría de ser premiado y galardonado por Dios que va más allá de lo emotivo y lo hermoso que el ojo humano pueda presenciar.

Estar allí en el cielo es simplemente un sueño, un premio un regalo inmerecido… Estar allí con Dios será un gozo perpetuo y verdadero. Nuestro galardón es grande en los cielos por una eternidad.

Mateo 5:12ª “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos”

Lucas 6:23a “Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos”.

Una medalla es una distinción honorífica o premio que se concede a una persona como reconocimiento por un mérito alcanzado o por haber ganado en una competición, un certamen, una exposición, etc.

Y un galardón es un premio, generalmente honorífico, que se concede a alguien por sus méritos o por haber prestado determinados servicios.

• Una medalla dura una vida, un galardón dura una eternidad.
• Una medalla premia el merito, un galardón premia el servicio.
• Una medalla es sacrificar parte de tu vida, un galardón es entregarte en sacrificio de vida.
• Una medalla perece, un galardón permanece.
• Una medalla es para la vida presente, un galardón para la vida venidera.
• Una medalla es corruptible, un galardón incorruptible.

Grande es el galardón de estar a tu lado y la recompensa es inmerecida, aguardando el día en que el Juez justo corone a los que aman su venida…

2 Timoteo 4:8
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.


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